Amor
Alguien anda por ahí como alma en pena, desesperada y ansiosa por encontrar "el amor de su vida"; atrapada en la prisión de lúdicas fantasías donde comparte su celda con otro convicto de la carne, a quien puede acudir para saciar su desértica sed de "hacer el amor".
Cuan lejos y cuan cerca se encuentra esta desdichada criatura de la única fuente, del río de agua viva que quien la bebe nunca mas volverá a tener sed.
Si la ves por ahí, decidle que su obsesión tiene cura; que no tiene que ocuparse de "hacer el amor", sino de ser el amor con todos, en todo, y para todos.
Dígale que el amor ya esta hecho, que todo lo que necesita es aprender a reconocerlo, aceptarlo, permanecer en El, y a expresarlo, requisitos indispensables para alcanzar la dicha de experimentar un éxtasis continuo.
"Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios, y Dios en el".
Jn 4.16