No exagero cuando digo que el señor me ha blindado. Este es mi testimonio
Desde que mis ojos se abrieron a la comprensión del Dios amor y misericordioso, echando una mirada retrospectiva partiendo desde mi etapa...
El silencio es para mí, necesidad tan vital como alimentarme o descansar. Allí recibo palabras vivificantes oriundas de las alturas, proyectos y encomiendas del cielo que le dan sentido a mi vida.
Cuando alineamos correctamente nuestra mente en dirección al Altísimo, automáticamente sintonizamos su frecuencia, y las ideas divinas empiezan a fluir.
Así surgieron las reflexiones que a continuación te entrego, en la seguridad de que podrían ser de bendición para tu vida.